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lunes, 28 de octubre de 2024

Evangelio del día: Fiesta del Señor de los Milagros


 

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro de los Números 21,4b-9

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: “¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo”. El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces, el pueblo acudió a Moisés, diciendo: “Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes”. Moisés rezó al Señor por el pueblo y el Señor le respondió: “Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte; los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla”. Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba la serpiente de bronce y quedaba curado.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

Sal. 83

  1. Dichosos los que viven en tu casa, Señor.

 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!

Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor,

Mi corazón y mi carne retozan por el Dios vivo. R.

 Hasta el gorrión ha encontrado una casa;

la golondrina un nido,

donde colocar sus polluelos, tus altares,

¡Señor de los ejércitos, rey mío y Dios mío! R.

Dichosos los que viven en tu casa

alabándote siempre.

Dichosos los que encuentran en ti su fuerza

al preparar tu peregrinación. R.

Cuando atraviesan áridos valles,

las convierten en oasis,

como si la lluvia temprana

las cubriera de bendiciones;

caminan de baluarte en baluarte

hasta ver a Dios en Sión. R.

Vale más un día en tus atrios

que mil en mi casa,

Y prefiero el umbral de la casa de Dios

a vivir con los malvados. R.

Porque el Señor es sol y escudo,

él da la gracia y la gloria;

el Señor no niega sus bienes,

a los de conducta intachable. R.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los filipenses 2,5-12

Hermanos: tengan entre ustedes sentimientos propios de Cristo Jesús. Él a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso, Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre-sobre-todo-nombre”; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Por tanto, queridos hermanos, ya que siempre me han obedecido, no sólo cuando yo estaba presente, sino mucho más ahora en mi ausencia, trabajen por su salvación con temor y temblor.

Palabra de Dios.

Aleluya (Jn 3,15)

El que me ama guardará mi palabra – dice el Señor -, y

mi Padre lo amará y vendremos a Él.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Juan 3,11-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: “Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio, y no aceptan nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de la tierra, ¿Cómo creerán cuando les hable del cielo? Porque nadie ha subido del cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que creen en él tenga vida eterna”. Tanto amó Dios al mundo que entregó su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”.

Palabra del Señor.

Oración de los fieles.

S: Señor, Tú eres el libertador del hombre. Por eso te pedimos llenos de confianza y esperanza que escuches nuestra súplica comunitaria:

1.- Por el Papa Francisco y todos los consagrados; para que busquen siempre estar al servicio del pueblo de Dios a ellos encomendados. Roguemos al Señor.

2.- Por todos los que luchan por la paz; para que se mantengan firmes en la promoción de la justicia social que lleva a una paz auténtica para todos los pueblos. Roguemos al Señor.

3.- Por todos cuantos deben migrar en búsqueda de nuevas oportunidades; para que encuentren la estabilidad que requieren por el bien de ellos y de sus familias. Roguemos al Señor.

4.- Por la unión de nuestras familias; para que puedan ser hogares sólidos donde se desarrollen los niños y jóvenes al amparo del amor y la confianza. Roguemos al Señor.

5.- Por todos cuantos celebramos esta solemnidad del Señor de los Milagros; para que nuestra devoción a Cristo crucificado nos haga siempre solidarios y atentos a las necesidades de los que sufren. Roguemos al Señor.

S: Señor, enséñanos a ser humildes, para encontrarte en el rostro de nuestros hermanos que sufren, y así, al elevar nuestros ojos hacia tu Hijo crucificado, que es para nosotros el Señor de los Milagros, sea aceptada nuestra oración por la coherencia de nuestra fe. Por Jesucristo Nuestro Señor.

T: Amén.

(ntramilagrosa.org)

Oración: Rosario del Señor de los Milagros

Y yo una vez que halla sido elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí” (Jn.12;32)

Mes de octubre, mes en el que de forma especialísima nuestras almas se revisten de piedad y penitencia, fe y tradición. Almas que claman desde lo más profundo de su ser por encontrarse con el Señor de los Milagros, Cristo crucificado que recorre las calles de Lima mostrando el amor hasta el extremo de Dios por la humanidad, invitándonos a la vez a una profunda y real conversión.

Primera meditación: Muestra del amor infinito de Dios

Tanto amó Dios al mundo que entrego a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvarlo por medio de él” (Jn. 3; 16-17)

Al acercarnos con corazón reverente y silente a la sagrada imagen del Cristo moreno, descubrimos como centro el misterio del señor crucificado, en paralelo con las imágenes del Padre y del Espíritu Santo, las cuales nos invitan a abrirnos y contemplar el misterio de Dios Trinidad de amor, que a pesar de la desobediencia del ser humano no abandona a su criatura, sino que en el momento mismo de la caída promete la reconciliación (Gen.3;15), la cual se hace concreta en su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo que encarnándose en María Virgen y extendiendo sus brazos en la cruz nos ha elevado hasta la condición de hijos de Dios.

Segunda meditación: Nos invita a seguirlo, cargando nuestra cruz

“ El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que quiera conservar su vida, la perderá, y el que la pierda por mí, la conservará”.

El mes de octubre tiene un color característico que es el morado, el mismo que no es fruto de la casualidad, sino que evidencia el acento penitencial de este tiempo. El recordado Papa Juan Pablo II nombró este mes como la cuaresma limeña, por lo marcado de la oración y penitencia que en este tiempo se vive.

Nuestro lento y esforzado avanzar tras los pasos de la sagrada imagen nos recuerda que somos peregrinos en camino hacia la patria celestial, y que seguir al Señor implica tomar la cruz de cada día, morir al pecado, morir a uno mismo, viviendo así la conformación progresiva con él, esto es: despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo, hecho a imagen y semejanza de Dios.

Tercera meditación: Evidencia nuestra actitud interior

Jesús dio media vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: “¿Qué buscan?”

Como se dio en los tiempos de la vida terrena del Señor, donde muchos se acercaban con diferentes intenciones e intereses, según nos muestra la Sagrada Escritura, hoy también podemos ver que miles de personas se acercan al Señor de los Milagros cargados de esperanza, fe y amor por aquel que ha derramado su sangre en un acto desbordante de misterio y amor.

También podemos ver otras actitudes, como por ejemplo la de aquellos para quienes la procesión no pasa de lo anecdótico, sin ninguna referencia para sus vidas. O están también quienes se alegran por su presencia pero se conforman con verlo de lejos porque creen que es inalcanzable y no hacen el mayor esfuerzo por acercarse. Y por otro están quienes con la visón fija en el Señor luchan por llegar a él, con el esfuerzo que eso implica, porque saben que solo en Cristo esta la felicidad que el hombre no cesa de buscar.

Cuarta meditación: Nos invita al apostolado

El Cristo de Pachacamilla, recorre nuestras calles transportado por cuadrillas de cargadores. Hombres que levan sobre el peso de la majestuosa anda, con el único objetivo de que el Señor llegue a todos. Ellos nos evidencian el apostolado como un acto libre, esforzado y comprometido. Ellos con su avanzar coordinado, acompañados de los himnos solemnes de piadosas cantoras y rodeados por el incienso ofrecido por las sahumadoras, el mismo que se eleva al cielo con nuestras oraciones, evidencian también el espíritu comunitario de la Iglesia que como único objetivo tiene el anuncio del Evangelio, para la salvación de todos los hombres.

Quinta meditación: Por el camino de la piedad filial

Junto a la cruz estaban su Madre, la hermana de su madre, María la mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús al ver al discípulo que más amaba, dijo a su Madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dijo al discípulo: “ahí tienes a tu madre”. Desde ese momento, el discípulo la recibió en su casa.

Al contemplar la sagrada imagen, nos encontramos también con nuestra Madre, la Virgen Dolorosa quien al pie de la cruz sufre porque su único Hijo, sufre la peor de las muertes, la muerte de cruz. Sin embargo la vemos firme porque sabe que es necesario que su Hijo pase por esa humillación para que se lleve a cabo nuestra reconciliación.

A espaldas del anda nos encontramos con la Virgen de la nube, quien nos invita a cercarnos confiados a su Hijo entregándole nuestro corazón.

Por: Oscar Alvarado

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