El autocontrol es una habilidad esencial que influye en múltiples aspectos de nuestra vida cotidiana. Se refiere a la capacidad de regular nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, permitiéndonos actuar de manera consciente y deliberada en lugar de reaccionar impulsivamente.
En un mundo lleno de distracciones y tentaciones, cultivar el autodominio se convierte en una herramienta valiosa para alcanzar nuestros objetivos, mantener relaciones saludables y mejorar nuestro bienestar general.
A través del autodominio, no solo podemos tomar decisiones acertadas, sino que también aprendemos a enfrentar los desafíos con resiliencia y a mantener la calma en situaciones de estrés.
La importancia del autocontrol
Esta habilidad puede transformar nuestra vida personal y profesional. La psiquiatra Marian Rojas, explicó que el origen de los impulsos esta relacionado con el sistema límbico, el cual es responsable de controlar nuestras emociones y regular nuestros instintos de supervivencia, también añadió:
"Controlar nuestros impulsos, no solo nos ayuda a evitar comportamientos que pueden perjudicarnos, sino que también nos permite tomar decisiones más reflexivas y claras a largo plazo".
Además, podemos entender que también puede ayudarnos en el aspecto espiritual. Esto es provechoso para nuestra alma cuando evitamos alguna situación, o preferimos ayunar, con el fin de fortalecer nuestra alma e indicarle al cuerpo que él no manda sobre nosotros, por lo que no tenemos que llenarlo de gratificaciones constantes e inmediatas.
Es por eso que, además de ayudarnos a ser más resilientes, ante los momentos más difíciles, nos permite ser más fuertes y vencer nuestros impulsos negativos con mayor certeza.
Maneras de trabajar por un mejor autocontrol
Muchos santos nos han dejado algunos ejemplos de cómo podemos trabajar en nuestro autocontrol, por ejemplo, san Pablo, quien era de carácter fuerte y gustaba de mantener equilibrada la parte física, emocional y espiritual. Él decía: "Todo atleta se controla completamente cuando está entrenando".
Lo que quiere decir que, para que un atleta tenga un buen rendimiento, es necesario llevar una sana alimentación, dormir bien, hacer ejercicio y llevar buenos hábitos, evitando los vicios. Estas son algunas maneras en las que puedes entrenarte para alcanzar la meta con autocontrol:
1Dedica un tiempo para la reflexión
Cuando nos detenemos y nos damos un momento para reflexionar, orar y meditar, notamos que nuestra mente se vacía de todos los pensamientos negativos y el estrés que se ha acumulado con el tiempo. De esta manera podrás tomar mejores decisiones.
2Establece metas
Establecer metas a corto, mediano y largo plazo hará que tengamos un propósito claro por el cual trabajar cada día, y así poder evitar aquellos alimentos que no nos hacen bien, o aquellas situaciones en las que es preferible alejarse.
3Ten un guía espiritual
Esa persona puede darte pautas para controlar aquellas áreas que te cuestan trabajo, pero que quieres mejorar en cualquier ámbito. Todos podemos llegar a tener tentaciones y en cada persona es diferente, por ello es bueno pedir una guía para que te oriente y te motive en los momentos de flaqueza.
4No confíes del todo en ti
Este punto puede sonar extraño, pero lo cierto es que a veces confiamos demasiado en nuestra capacidad de sobreponernos; y es ahí donde podemos abrir la puerta para caer en nuestros impulsos, ya que, humanamente, somos débiles a causa de nuestra concupiscencia, que no es más que la tendencia a pecar.
El que juega con fuego puede quemarse, así que date el beneficio de la duda y mejor aléjate por completo de los momentos que te puedan hacer perder tu autodominio.
Llevar a la práctica estos puntos, pueden abrirte una ventana hacia una vida más plena y fortalecida integralmente, haciéndote una mejor persona en el ámbito familiar, laboral y espiritual.
Karen Hutch, Aleteia
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