Chiara Badano es también conocida bajo el apodo de "Luce" mismo que le fue dado por la sierva de Dios Chiara Lubich, que quiere decir: luz. Desde pequeña se mostraba alegre y con muchas cualidades como el amor que la llevaba al vivir su fe de una manera extraordinaria en lo ordinario. Ella decía:
"Tengo mi corazón y con él siempre puedo amar".
Es también la primera joven perteneciente a la generación X en ser beatificada, sin duda fue y sigue siendo inspiración para todos los jóvenes que buscan vivir de tal forma que cumplan sus anhelos de llegar al cielo.
Su testimonio nos deja firmes enseñanzas que podemos poner en práctica para dar testimonio del amor de Cristo en nuestras vidas, así como Chiara lo hizo: siento un huracán de luz en un mundo que se está oscureciendo.
1Sal de la tierra, luz del mundo
El Evangelio de Mateo es muy claro al decirnos que necesitamos ser el condimento que le da sabor a la vida, pues sin sal la comida no tiene sabor; a la vez, nos dice que la luz no está para ocultarse debajo de una mesa, donde nadie la pueda ver; al contrario, esta luz tiene que resplandecer.
Chiara se tomó muy en serio estas palabras y, por ello, era conocida por ser "luz" en el mundo. Lo hacía alimentándose de la palabra de Dios, con fidelidad y compartiendo una sonrisa con todo aquel que se cruzaba en su camino.
2Amistad
Otra de las cualidades de esta joven beata es que era sumamente amistosa, por esta razón es que era tan fácil acercarse a ella y a su carisma. Busquemos ser santos en compañía de nuestros amigos aquí en la tierra y con ayuda de nuestros amigos del cielo que son los santos.
3Servir con la alegría
Uno de los servicios y apostolados que Chiara hacía era el servir con alegría y generosidad a los demás, especialmente a los más pobres. Compartía con ellos a través de un gesto cariñoso.
Es importante que dediquemos un espacio al apostolado y a servir a los demás. Hay una amplia variedad de apostolados en los que puedes servir. Además, especialistas señalan que los beneficios de hacer apostolado son muchos.
4Ante todo, aceptar la voluntad de Dios
Muchas veces nos cuesta aceptar o seguir la voluntad de Dios, especialmente cuando deseamos muy especialmente algo; o incluso cuando ocurre algo que no nos gusta, pero que es por una razón específica que Dios bien conoce.
Chiara constantemente decía: "Si esto es lo que quieres, Jesús, yo también"; y más aún cuando llegó la enfermedad y fue diagnosticada con un tipo de cáncer incurable en los huesos.
¿Cuántas veces le preguntamos a Dios si lo que estamos haciendo con nuestra vida es en verdad lo que él quiere para nosotros?
5Sentirse amado por Dios
Su amor y alegría eran causados, precisamente, porque se sabía amada por Dios, de tal forma que contagió ese amor y anhelo a los demás. Su amor y fidelidad a Dios eran tan grandes que, antes de morir, preparó su funeral y pidió ser enterrada con un vestido de novia, porque iba al banquete de bodas con su esposo amado que es Dios.
Karen Hutch, Aleteia
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