Entradas populares

miércoles, 17 de septiembre de 2025

San Juan Macías y cinco virtudes que podemos aprender de él

Saint Juan Macias

San Juan Macías, el santo de los pobres, y héroe de las almas del purgatorio, nos muestra las virtudes que lo elevaron al cielo

Este gran santo, devoto de la Santísima Virgen María y canonizado por Pablo VI, se ha ganado el cariño de las personas, especialmente de aquellos que vivían pobremente. San Juan Macías comenzó a aprender sobre la fe desde pequeño, desarrollando así ciertas virtudes para compartir el amor de Dios durante toda su vida. 

Un hombre sencillo y virtuoso en lo cotidiano

san Juan Macías

San Juan Macías es un ejemplo luminoso de cómo la verdadera santidad florece en la humildad. Desde joven cultivó una vida sencilla y llena de fe, marcada por la oración constante, el servicio a los demás y una profunda caridad.

Al trasladarse a Perú como fraile dominico, su humildad lo llevó a aceptar las tareas más simples dentro del convento, especialmente en su labor como portero del convento durante 22 años. 

Fue precisamente en esa entrega silenciosa donde desarrolló virtudes extraordinarias. Su compasión por los pobres, su paciencia, su obediencia y su vida de intensa oración lo convirtieron en un verdadero reflejo del Evangelio. San Juan Macías demuestra que no se necesita grandeza humana para alcanzar la santidad, sino un corazón humilde dispuesto a amar y servir.

A continuación, te mostramos estas cinco virtudes que te permitirán seguir gran ejemplo de san Juan Macías:

1una vida lijera

San Juan decía, "Con que tengan a Dios, sobra todo lo demás". Para él la humildad consistía en dejar lo que no es necesario, es decir que vivía con austeridad, de modo que, no le costaba desprenderse de los bienes materiales. 

Por el contrario, mantenía su mirada en lo esencial para el alma, fortaleciendo así su espíritu y su relación con Dios. Lo que le permitió servir sin ataduras. 

2Amor a los más necesitados

Este humilde santo, trataba a los más necesitados con dignidad y amor. Pero su labor hacia los más necesitados no se quedaba únicamente en su trato, sino que también buscaba la manera para poder ayudarlos. Ya que, realizaba colectas para poder alimentar a los pobres. Su preocupación máxima era el servicio a los pobres y afligidos. 

3Humildad

Sin duda, esta es una de las virtudes que más caracterizan a este noble santo, como bien lo hemos mencionado. Lo que le permitió tener un corazón sensible hacía los necesitados, de modo que esta virtud le permitía donarse a sí mismo para ayudar a los desfavorecidos. 

4Alegría

A pesar de sus excesivas penitencias, su vida era de gozo y alegría, siendo un ejemplo para quienes lo rodeaban. Nunca dejó que las penas lo embargarán, por el contrario, mostraba siempre un gesto amable a cualquier persona que acudía a él. 

Por ello, era fácil tratar con este santo, puesto que no hacía distinciones, simplemente se mostraba cercano y alegre a los demás, de ahí que mucha gente lo apreciará y lo siguiera.

5Perseverancia

A pesar de que había personas que levantaban falsos o injurias contra él, no desistió nunca. Sino que más bien, siguió perseverando en su fe y en sus virtudes, actuando con rectitud y prudencia. Mismas virtudes que Dios sigue enseñando.  

Su perseverancia también se reflejó en su vida de oración y penitencia, sus prácticas ascéticas y su papel como "ladrón del purgatorio", liberando almas a través de sus oraciones.  

En este día, donde recordamos a san Juan Macías, nos encomendamos a él de manera especial, para que nos ayude a tener un corazón humilde como el suyo y dejar un testimonio de fe y mansedumbre en el corazón de los demás. Ya sea en nuestro hogar, en la escuela o en el trabajo. 

Karen Hutch, Aleteia

Vea también      Vocación de Todos a la Santidad


No hay comentarios:

Publicar un comentario