Los domingos por la mañana pueden ser caóticos incluso para los hogares
más alegres y organizados. Como padre de cuatro hijos, hay algunos domingos que
me resulta difícil preparar a toda la familia para salir de la casa, y mucho
menos prepararme a mí mismo para la Misa.
Hay algunas cosas que se pueden hacer, incluso la noche anterior, para
ayudar al Espíritu Santo a preparar los corazones de nuestra familia. Hacer
incluso solo una de estas cosas transmitirá la importancia de la Misa en nuestras
vidas y tal vez creará algún hábito familiar.
1. Lean las lecturas de la Misa
Leer las lecturas de la Misa es una excelente manera de
prepararse para la misa. También es algo obvio. A los niños les encantan las
historias, y las lecturas de la Misa proporcionan eso junto con el alimento
espiritual. No solo aprenderán las lecturas, sino que cuando las escuchen en la
misa, ustedes podrán ver la emoción en sus caras cuando escuchen algo que ya saben.
Creará un vínculo y lo más probable es que les ayude a prestar un poco
más de atención. También ayuda en la transmisión de la fe, ya que la fe se enseña en el
hogar, y es una maravillosa oportunidad para comenzar si todavía no lo hace. Todos los involucrados se beneficiarán al tener
una mejor comprensión de las Escrituras y de la Misa como resultado. Por si
acaso, está bien si esto se hace la noche anterior.
2. Recen en casa, juntos
Si se trata de una familia numerosa, esto puede ser algo que se puede
hacer la noche anterior, pero si es posible, hágalo la mañana antes de ir a la Misa. Orar en familia no tiene que ser un
esfuerzo prolongado, sin embargo, no deje de preguntarles a cada uno si tienen una intención
particular por la cual rezar o si quieren orar por una persona determinada.
No solo orarán como familia en casa, sino que también se puede animar a los niños que presenten estas oraciones también en algún momento de silencio durante la Misa orando en su corazón.
De esa manera, se reza como comunidad. Esto ayudará a celebrar la
Misa como la reunión de la familia de Dios. También acentuará la importancia de
la Misa al preparar nuestros corazones y mentes para orar y adorar. Algunos le
tienen miedo y piensan que este tipo de oración familiar tiene que durar una
hora. No es así, no se asusten. Cinco a diez minutos son un gran comienzo y
reforzarán la importancia de la oración y la preocupación de llevar las intenciones a la Misa.
3. Orar por el camino
Si su familia es como la mía el domingo por la mañana,
entonces se parece a una familia que se apresura a fugar. El tiempo dedicado para ir a Misa es la oportunidad perfecta para concentrarse en lo que está por
suceder. Tómese un tiempo para rezar el Rosario o la Coronilla de la Divina
Misericordia. Hay aplicaciones gratuitas para teléfonos inteligentes que rezan en voz alta y solo se necesita repetir. Descargue la aplicación en su celular y tendrá una
ayuda estupenda. El rezar en camino es una excelente manera de recogerse y preparar su corazón
para la Misa.
Hay muchas maneras de preparar a su familia para la Misa, y este
artículo es solo la punta del iceberg. Dependiendo de su situación, es posible
que necesita ser creativo, y eso está bien. Trabajar para asegurar que su
familia esté lista para la Misa es parte de nuestra vocación como padres.
Mantenga el rumbo, comparta la fe y sea el ejemplo que sus hijos necesitan.
William Hemsworth, Epicpew
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