Aquí podemos ofrecer sólo unos pocos aspectos
de las mil maravillas de la Santa Misa
La Eucaristía es un Cielo anticipado. |
Cristo, como muestra de amor, para sostener esa esperanza del Cielo creó el lindo Cielo eucarístico, pues la Eucaristía es un Cielo anticipado. ¿Acaso en la Eucaristía no viene Jesús, bajando a la tierra y trayéndonos ese Cielo consigo? ¿Acaso donde está Jesús no está el Cielo? Si Jesús está sacramentalmente en la Eucaristía, trae consigo también el Cielo. P. Antonio Rivero LC |
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía recibimos igualmente el Cielo. |
Al comulgar a Jesús en la Eucaristía, júbilo y gloria del Paraíso, recibimos igualmente el Cielo. Se nos da para mantener viva en nosotros el recuerdo de la verdadera patria y no desfallecer al pensar en ella. Se da y permanece corporalmente en nuestros corazones en cuanto subsisten las especies sacramentales. Una vez destruidas éstas, vuelve nuevamente al Cielo, pero permanece en nosotros por su gracia y por su presencia amorosa. Nos deja los efectos de su presencia: amor, pureza, fuerza, alegría y gozo. P. Antonio Rivero LC |
Al celebrar la Santa Misa nos hacemos santos. |
Al celebrar la Santa Misa nos hacemos santos porque lo hacemos in Persona Christi, como in Persona Christi hacemos las meditaciones, la oración, la acción de gracias, la alabanza, la oblación y la intercesión. Somos intercesores, y estas funciones in Persona Christi nos ayudan a ser santos. Estas funciones renuevan en nosotros la memoria de nuestra ordenación... No se da sólo la memoria... Celebramos y actuamos con Jesús. Nos santificamos porque la Eucaristía es fuente de la nueva evangelización. Cardenal F. X. Nguyen Van Thuan |
No es menos la Palabra de Dios que su Cuerpo. |
Conocéis vosotros, los que soléis asistir a los divinos misterios, cómo cuando recibís el Cuerpo del Señor, lo guardáis con toda cautela y veneración para que no se caiga ni un poco de él, ni desaparezca algo del don consagrado. Pues os creéis reos, y rectamente por cierto, si se pierde algo de él por negligencia. Y si empleáis, y con razón, tanta cautela para conservar su Cuerpo, ¿cómo juzgáis cosa menos impía haber descuidado su Palabra que su Cuerpo? Orígenes, Padre de la Iglesia |
Es imperativo instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía. |
La Iglesia desea y pide que los cristianos no asistan a este Misterio de fe que es la Santa Misa como extraños y espectadores, sino que participen consciente, piadosa y activamente, y procuren instruirse lo más posible acerca de la Eucaristía. Concilio Vaticano II, Constitución |
La Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo. |
La Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 103 |
El Santo Sacrificio infunde gran devoción y veneración. | |
Así como el Santo Sacrificio celebrado devotamente infunde gran devoción y veneración, de igual manera celebrado irreverentemente hace perder el concepto y veneración que le son debidos. San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia | |
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