Evangelio según San Juan 2,1-11.
Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. |
Jesús también fue invitado con sus discípulos. |
Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino". |
Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía". |
Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les diga". |
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. |
Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas tinajas". Y las llenaron hasta el borde. |
"Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete". Así lo hicieron. |
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo |
y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento". |
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él. |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
San Romano el Melódico (?-c. 560) |
«Tú has guardado el vino bueno hasta ahora»
Cuando Cristo asistía a las bodas de Caná y la multitud de invitados se regalaba, les faltó vino y su gozo se convirtió en tristeza... Viendo esta situación, la purísima María fue inmediatamente a decir a su hijo: «Se les ha acabado el vino; así es que te ruego, hijo mío, que demuestres que todo lo puedes, tú que lo has creado todo con sabiduría». |
Por favor, Virgen venerable, ¿a partir de qué milagros has sabido tú que tu hijo, sin nunca haber vendimiado, podía darles vino siendo así que nunca antes había hecho milagro alguno? Enséñanos... cómo es que has dicho a tu hijo: «Dales vino tú que lo has creado todo con sabiduría». |
«Yo misma he visto a Elizabeth llamarme Madre de Dios antes de que yo diera a luz; después del nacimiento de mi hijo, Simeón me ha cantado, Ana me ha exaltado; los magos vinieron corriendo desde Persia hasta el pesebre, porque una estrella les anunció por adelantado este nacimiento; los pastores junto con los ángeles se convirtieron en heraldos del gozo, y la creación entera se gozaba con ellos. ¿Podía yo ir a buscar mayores grandezas que estos milagros para creer, según su fe, que mi hijo es aquel que todo lo ha creado con sabiduría?»... |
Cuando Cristo manifiestamente cambió, por su poder, el agua en vino la multitud se alegró mucho, encontrando admirable el sabor de este vino. Hoy es en el banquete de la Iglesia que todos nos sentamos, y en el que el vino es convertido en sangre de Cristo, y todos bebemos de él con alegría santa, glorificando al gran Esposo. Porque el Esposo verdadero es el hijo de Maria, el que es el Verbo desde toda la eternidad, que ha tomado la forma de esclavo y que todo lo ha creado con sabiduría. |
Oración Altísimo, santo, salvador de todos, conserva sin alteración alguna el vino que está en nosotros puesto que tú lo presides todo. Aleja de nosotros toda adversidad, todos los malos pensamientos que diluyen tu vino santísimo... Por las plegarias de la santa Virgen Madre de Dios, líbranos de las angustias del pecado que nos oprimen, Dios misericordioso, tú que todo lo has creado con sabiduría. (EDD) |
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