Empleados de Planned Parenthood cuentan que a bebés que sobrevivían al aborto se les dejaba morir

Los testimonios fueron realizados bajo juramento

Perrin Larton, que aparecía en los vídeos de Planned Parenthood,
confirmó bajo juramente lo que se le grabó con cámara oculta

David Daleiden y el Centro para el Progreso Médico (CPM) siguen destapando los gravísimos escándalos de la patronal abortista a pesar de la persecución social y judicial que están sufriendo por ello. Pero gracias a su tesón la verdad se va conociendo y ésta es cada vez más cruda.

En un nuevo vídeo muestran las declaraciones realizadas bajo juramento por empleados y encargados de abortorios de Planned Parenthood en EEUU admitiendo abiertamente que nacían bebés vivos en abortos fallidos y que les dejaban morir sin auxiliarlos ni llevarlos al hospital.

Este vídeo se une a otro publicado igualmente semanas atrás en el que directores de distintos centros de Planned Parenthood admitían también que se vendían restos de bebés abortados. Lo hacían también bajo juramento y contradiciendo así la versión oficial de la patronal abortista.

Se confirma lo que se grabó con cámara oculta

Los testimonios de ambos vídeos se han tomado de las declaraciones judiciales que se produjeron en el marco de las investigaciones por los vídeos en los que se mostraba la venta de restos de bebés en estos centros.

Tal y como recoge Life Site News, en este nuevo vídeo aparece Perrin Larton, gerente de adquisiciones de Advanced Bioscience Resources (ABR), afirmaba que los fetos “intactos” les eran entregados por parte  de Planned Parenthood después de ser sometidos a abortos “una vez cada dos meses”.

Esta afirmación contrasta con la narrativa de la industria abortista que aseguraba que este tipo de casos son extremadamente raros. Sin embargo, se producían entregas de manera periódica.

En su declaración, Larton fue preguntada por el término “intacto” y si ello significaba que el bebé estaba vivo cuando el cirujano “hace una disección” para obtener las muestras de tejido deseadas. Ella negó haber visto movimientos pero sí admitió que “puedo ver corazones que no están en un POC (Producto de la Concepción) intacto que laten independientemente”.

Planned Parenthood "gana dinero con esto"

Del mismo modo, declaró bajo juramenteo la doctora Deborah Nucatola, antigua directora superior de Servicios Médicos de la Federación de Planned Parenthood de América, y que salía en los primeros vídeos de CMP que desataron este enorme escándalo.

En su declaración, Nucatola admite que Planned Parenthood está “ganando dinero con esto” pese a que las leyes prohíben tener ganancias con los tejidos humanos. También indicó que las empresas abortistas saben cómo evadir la prohibición del aborto por nacimiento parcial.

De hecho, admite estar “segura de que he tenido pacientes que han dado a luz a un feto inviable”, es decir, un “feto que no es capaz de sobrevivir”.

En su intervención Nucatola fue al principio evasiva en cuanto a la definición de viabilidad, argumentando que depende de cada caso, basado en muchos criterios, y que “depende de donde trabajas”.

Es al final cuando ofreció algunos ejemplos de factores a considerar, la mayoría de los cuales no están relacionados con ninguna condición fatal por parte del bebé: "peso fetal estimado, edad gestacional, la salud del feto” y, en particular, “la posibilidad de ser objeto de intervención médica”.

 Por otro lado, Jon Dunn, director general de Planned Parenthood en los condados californianos de Orange y San Bernardino afirmó que sólo puede recordar un caso de hace décadas de un bebé que nació vivo después de un intento de aborto. En ese caso, afirma, el bebé murió naturalmente en "cuestión de segundos” lo que significa que no habría habido tiempo de llamar al 911 para pedir apoyo para salvarle la vida.

David Daleiden es el activista católico provida que ha destapado el enorme escándalo de Planned Parenthood

Cuánto tiempo se seguirán permitiendo estas prácticas

“Esto es algo con lo que todo ginecólogo-obstetra se enfrenta en raras ocasiones”, agregó Dunn, que además indicó que “es su juicio médico lo que determina qué debe hacer en esa circunstancia”.

Ante este tipo de declaraciones, David Daleiden se pregunta “cuánto tiempo van a permitir las autoridades públicas a Planned Parenthood y sus asociados vender niños vivos dentro y fuera del útero y luego matarlos mediante la extracción de órganos”.

Además, denuncia que “el Departamento de Justicia ha perseguido enérgicamente la venta de partes del cuerpo de águilas. Seguramente la venta de partes del cuerpo humano después de cortarlas de un bebé con un corazón que late es al menos tan grave como ese crimen”.

ReL

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