Hace un año un obispo lanzó un documento osado, la respuesta ha sido impactante
Jaime Septién, aleteia
Fue el cantante Miguel Bosé quien puso de moda, hace un par de décadas, una canción que decía que “los chicos no lloran”. Por su parte, hace un año, el obispo de Phoenix (Arizona, Estados Unidos), Thomas Olmsted, publicó la exhortación apostólica Into the Breach (“Firme en la brecha”) especialmente dirigida a los varones de su Diócesis, en la cual los llamó “a dar la cara en la batalla espiritual y cultural asumiendo la vocación específica de su masculinidad”.
Parodiando a Bosé, lo que el obispo Olmsted quería decir, y lo dijo, fue que los “chicos sí rezan” y que una vida de oración, de continencia, de castidad y de fe por parte de los varones adultos revitaliza a la Iglesia.
Convencido de la necesidad de que los varones asumieran un papel que habían abandonado dentro de la Iglesia y el grave daño que significa su ausencia en la transmisión de la fe y la encarnación de las virtudes propias de la vida cristiana, Olmsted dio a la prensa y al universo digital esta exhortación.
En el primer párrafo, Olmsted resume su objetivo al escribir Into the Breach: “Empiezo esta carta con un llamado fuerte y claro para ustedes, mis hijos y hermanos en Cristo: hombres católicos, no duden al entrar en la batalla que se pelea alrededor de ustedes, la batalla que esta hiriendo a nuestros niños y familias, la batalla que está distorsionando la dignidad tanto de hombres como mujeres. Esta batalla de seguido esta oculta, pero es muy real. Esta batalla es primordialmente espiritual pero está matando progresivamente lo que queda del carácter cristiano de nuestra sociedad y cultura, e incluso en nuestros propios hogares”.
Que esta batalla es verdadera, lo demuestra laimpresionante respuesta que el documento ha tenido.”He quedado sorprendido por la recepción entusiasta con la cual fue acogida en nuestra diócesis, pero también más allá de la diócesis e incluso más a allá de Estados Unidos, así que hay algo que el Espíritu Santo está haciendo ahora mismo en la Iglesia que parece estar articulado en ese documento”, expuso el obispo Olmsted al informativo diocesano The Catholic Sun.
Hombres de acción
Más adelante, en la entrevista con motivo del primer año de la exhortación, el prelado estadounidense señaló: “Creo que el Espíritu Santo nos está pidiendo llegar a una apreciación más profunda de que estamos involucrados en una batalla espiritual real y que los hombres están llamados a enfrentar esta batalla con la ayuda de Dios, con confianza en la gracia de Dios, pero también con valentía y junto a otros hombres”.
Primero en Phoenix y más tarde en Estados Unidos y fuera de sus fronteras, la exhortación ha ido adquiriendo adeptos, especialmente entre los miembros de una organización tan grande como los Caballeros de Colón, que la han recomendado para su lectura y seguimiento a los más de un millón y medio de afiliados que tienen, tan solo, en la Unión Americana.
“Realmente queríamos que fuera algo que llamara a los hombres a la acción, no sólo tener buenos pensamientos, sino tomar acciones decisivas primero que todo en su vida cotidiana, con oración diaria, oración en sus familias, Eucaristía dominical semanal , examen de conciencia cada día y confesión regular, justamente ese tipo de cosas prácticas”, expresó Olmsted, quien recomendó activamente buscar “bandas de hermanos” que los ayuden a emprender este camino.
“Se confirma que la exhortación no es para tratar de hacer eso por su cuenta, sino creer que el hierro da filo al hierro, que necesitamos afilarnos unos a otros entendiendo quiénes somos como hijos amados de Dios y dándonos valor mutuamente para vivir esa realidad”.
Con información de Gaudium Press y The Catholic Sun
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