Un curso online divertido e instructivo de la Iglesia Católica para acercar a los jóvenes a la belleza del amor y la sexualidad
El Papa Francisco advierte que “es difícil pensar la educación sexual en una época en que la sexualidad tiende a banalizarse y a empobrecerse. Solo podría entenderse en el marco de una educación para el amor, para la entrega mutua” (Amoris Laetitia 280).
Precisamente, el ex Consejo Pontificio para la Familia– que desde este 1 de septiembre ha confluido en el nuevo Dicasterio para losLaicos, la Familia y la Vida –ha lanzado el proyecto El Lugar del Encuentro, la aventura del amor, dedicado a la educación afectivo-sexual dirigido a adolescentes y jóvenes en ocasión de la JMJ2016.
La imagen de la ‘tienda de campaña’ es utilizada como metáfora de ‘la aventura del amor’ que necesita ser levantado con cuidado para seguir un itinerario de educación en clave cristiana y ayudar a los jóvenes a descubrir la belleza de la entrega mutua entre cuerpo y espíritu.
El curso online está disponible también para padres de familia, educadores y catequistas y explora el lenguaje corporal, la sexualidad y los afectos en la cotidianidad de la vida a través de seis pasos (módulos), incluso utilizando películas populares entre los adolescentes y jóvenes.
Bien, brevemente, podemos explorar los seis pasos del ‘Lugar del Encuentro’. El sitio original y los módulos fueron realizado con la contribución de la Universidad Católica San Antonio de Murcia en España. Hemos hecho sólo una adaptación a estilo de aperitivo del denso contenido del curso.
1.Aceptar el propio cuerpo
El primer paso es aprender a mirarse, a definirse como persona. “Conociendo y conduciendo su inteligencia, su voluntad, sus deseos y sus afectos, su espiritualidad.Aceptando su propio cuerpo y reconociéndolo como expresión personal, donde está escrito el origen y destino de todo hombre, de toda mujer”.
Una película para iniciar el debate con los jóvenes en casa o en la escuela puede ser: El hombre acero (Superman) o Spiderman. Los chicos y chicas pueden explorar la responsabilidad de crecer y tener nuevos poderes. Cambios que traen oportunidades desde que se alcance madurez de pensamiento y acción.
2. La diferencia entre hombre y mujer
El encuentro con el otro, con el TÚ, ayuda a nuestros jóvenes a conocerse mejor y a afianzar su identidad. Aprender a reconocer que la sexualidad habla de una diferencia : hombre y mujer, que condiciona a toda la persona. La dimensión afectiva también es condicionada por la sexualidad. Aprenderán a reconocer sus afectos y a conducirlos al orden del amor.
Película: Stockholm. La trama: Una noche, en una discoteca, ves a una chica y te enamoras automáticamente. Se lo dices, pero no te hace caso. Insistes y consigues estar con ella el resto de la noche. ¿Qué ocurriría si al día siguiente no es la chica que parecía ser?
3.La libertad en la relación con el otro
El tercer paso es reflexionar con el joven sobre la libertad. El YO y el TÚ que entran en relación pueden hacerlo de diversos modos. Esta libertad que nos ha sido dada como un regalo. Ha de ser alimentada, formada y madurada, para que cuando la pongamos en juego sepamos hacer de nuestra vida y de la de los demás algo bello, pues es en el Amor como, a imagen de nuestro Creador, encontramos la ‘Verdadera Libertad’.
Película: Batman Begins. Christopher Nolan explora la doble vida de Wayne que de ser un rico heredero nihilista debe escoger ser un héroe, que busca dominar sus sombras interiores, en busca de la verdadera libertad para actuar a favor del bien.
4. Reconocer las heridas del amor y prevenir
En este paso es importante que los jóvenes reconozcan la trascendencia de la buena elección. Se les acompaña para profundizar sobre la dificultad de elegir lo mejor para ellos y cómo el pecado hiere el corazón.
Aprenderán a reconocer esas heridas del amor y las herramientas para poder prevenirlas, que son la gracia y las virtudes.
La buena noticia es que las heridas no son irreversibles. Dios en su Hijo Jesucristo es el médico capaz de sanar las heridas con la mejor medicina del amor.
El diálogo con los jóvenes y adolescentes puede alimentarse también de la visión de la película de la saga de Lucas, Star WarsEpisodio III. El adolescente y el joven puede encontrar allí la dicotomía entre el bien y el mal. La libertad de escoger hace la diferencia de encontrarse en la fuerza oscura o del bien entre ‘egoísmo’, ‘hedonismo’ y ‘pansexualismo’. En este último caso, la tendencia a encontrar en toda conducta una motivación sexual.
5.El fin no justifica los medios
El educador, el padre de familia o el catequista puede ayudar al jóvenes a explorar la dimensión moral de la persona. La moral presentada a los jóvenes no como una carga sino como una ayuda en el camino.
Recorrer el valor de la vida y la dignidad humana. Gandalfel protagonista de El Hobbit se debate entre los actos y la búsqueda de un bien mayor. Se trata de reconocer la dimensión moral como algo constitutivo de los jóvenes y adolescentes y cómo sus actos tienen consecuencias en ellos mismos y en los demás, ya que sus actos pueden ser moralmente buenos o moralmente malos.
6.El amor como vocación y a prueba de bombas
El ultimo paso es descubrir como vocación personal: aprender a amar. Los padres, los catequistas o los educadores exploran junto a los chicos y chicas, los caminos que conducen al verdadero amor: amarse a sí mismo; la familia, escuela de amor; la amistad verdadera; el encuentro amoroso con Dios.
La película, A Prueba De Fuego, explora la naturaleza específica entre amistad, atracción, enamoramiento y amor verdadero en el matrimonio. Sí es una película que explora muy bien la naturaleza propia de la unión conyugal: el acto personal, la implicación en la acción de dos personas que actúan en reciprocidad motivacional e intencional y está coloreada de un placer recíproco singular.
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