A una semana de votar el próximo 25 de octubre un referéndum sobre la actual Constitución de Chile, de 1980, una turbamulta de ultraizquierda quemó dos iglesias en Santiago de Chile y atacaron con pintadas otros símbolos religiosos, como una estatua de la Virgen María vandalizada en el municipio de Pirque (en este caso concreto con símbolos abortistas).
Como respuesta, los obispos chilenos han difundido una declaración en la que denuncian "que no hay límites para quienes exacerban la violencia" y expresan su tristeza por "las agresiones, saqueos y el ataque a lugares de oración, espacios sagrados dedicados a Dios y al servicio solidario de las personas. Nos duele ver un templo patrimonial de Santiago destruido y que se festeje la destrucción".
Los obispos se muestran convencidos de que "la mayoría no apoya ni justifica las acciones violentas que causan dolor a personas y familias, dañando a comunidades que no pueden vivir tranquilas en sus hogares ni trabajar, atemorizados por quienes no buscan construir nada, sino más bien destruirlo todo".
Ataque a la parroquia de la Asunción en Santiago de Chile el 18 de octubre
Los obispos aseguran que a la hora de votar el 25 de octubre la ciudadanía "no se dejará intimidar por las amenazas de violencia, y concurrirá a cumplir con su responsabilidad cívica. En las democracias nos expresamos con el voto libre en conciencia, no bajo las presiones del terror y la fuerza".
Piden una "reflexión que nos permita tomar suficiente distancia de la irracional violencia y nos acerque a la amistad cívica", y citando al Papa Francisco en su reciente encíclica Fratelli tutti, proponen "el cultivo del amor como forma de relacionarnos", para lograr "la amistad social que no excluye a nadie y la fraternidad abierta a todos”. Proponen también "expresarnos con respeto, participar sin temor en democracia y concurrir a la búsqueda del bien común" desde la fraternidad.
Firman la declaración el presidente de los obispos chilenos (que es también el obispo castrense, Santiago Silva Retamales) y el secretario general, el arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos Pérez.
El arzobispo de Santiago anuncia actos de desagravio
El arzobispo de Santiago, Celestino Aós, difundió un comunicado, también en Youtube, condenando estas agresiones. "La violencia es mala, y quien siembra violencia cosecha destrucción, dolor y muerte. Nunca justifiquemos ninguna violencia”, proclamó en una nota este domingo. Insistió en que “los pobres son los más perjudicados” con estos actos vandálicos. “Las acciones violentistas y las imágenes vandálicas las padecemos de nuevo hoy”, lamentó.
“Esas imágenes no solo impactan y duelen en Chile, sino que impactan y duelen en otros países y otras gentes del mundo, especialmente hermanos cristianos”, advirtió. “No justifiquemos lo injustificable. Dios no quiere la violencia. Nos encontraremos para hacer como comunidad creyente actos de desagravio y de reparación”, adelantó el arzobispo.
Iglesias incendiadas, imágenes destrozadas y vandalizadas
Los destrozos contra iglesias e imágenes sucedieron el domingo por la tarde aunque los violentos ya realizaron ataques por la mañana contra un edificio de una mutua de prevención de accidentes laborales.
En Santiago los violentos de ultraizquierda atacaron con extrema capacidad destructiva las dos iglesias de la zona de la Plaza Italia: la capilla de Carabineros San Francisco de Borja, que ha sido atacada continuamente en estos meses y varias veces ha sido incendiada en el último año, y la parroquia Asunción, un edificio de valor patrimonial cuya torre se derrumbó por las llamas, mientras grupos de jóvenes violentos vitoreaban.
En las redes sociales ha circulado mucho la imagen de una muchacha vanagloriándose de la destrucción del interior del templo.
En Pirque, en el área metropolitana de Santiago, fue vandalizada una estatua de la Virgen María con pintadas groseras y abortistas. "Hacemos un llamado a mantener el respeto entre vecinos y no caer en este tipo de actos que solo traen violencia”, pidió el ayuntamiento. La parroquia del Santísimo Sacramento de Pirque alentó “a unirse a rezar el Santo Rosario como acto de Reparación a nuestra Madre Santísima” a través de su página de Facebook.
Virgen vandalizada en Pirque, con eslóganes abortistas y el pañuelo verde que usa la ideología abortista en Sudamérica
Violencia contra los carabineros, para amedrentar
En la zona sur de la capital, en Puente Alto, un grupo de al menos 300 personas encapuchadas atacaron una subcomisaría de Carabineros con bombas molotov. En Coquimbo, a unos 500 kilómetros al norte de Santiago, un grupo atacó a carabineros con objetos contundentes y prendieron barricadas. También atacaron un cuartel cercano a la población La Victoria, en la comuna capitalina de Pedro Aguirre Cerda, donde hirieron a funcionarios.
El ministro del Interior, Víctor Pérez, indicó que los que generaron desórdenes fueron “grupos minoritarios” y que “buscaron realizar actos de violencia, vandálicos, contra la propiedad pública y privada”. “La violencia la vamos a enfrentar con las armas que la democracia y la ley tienen”, agregó Pérez. Pero al menos se protegieron las infraestructuras de transporte, algo que se valora porque hace un año la ultraizquierda violenta quemó 27 estaciones de metro, afectando la movilización de dos millones de capitalinos durante meses.
Además, las concentraciones de protesta multitudinaria violaron las medidas vigentes de seguridad sanitaria en un país que acumula ya 13.600 víctimas mortales por coronavirus.
A partir de la marca 8h 59m se ve la quema de la iglesia de la Asunción en Santiago de Chile
ReL
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