
Ya plenamente Papa tras aceptar su elección durante el cónclave del 8 de mayo, el Papa León XIV tomó posesión oficialmente de la cátedra de la Basílica de San Juan de Letrán, demostrando que es efectivamente el obispo de la diócesis de Roma. Entre los aplausos de los numerosos fieles reunidos en la catedral de Roma, se sentó en el imponente asiento situado en el ábside de la basílica. Conmovido, el Papa saludó luego a trece representantes de su diócesis encabezados por el Vicario de Roma, el cardenal Baldassare Reina, que vinieron a rendirle "obediencia".
Con este rito de toma de posesión, el Papa americano-peruano ha continuado una antigua tradición. Desde el siglo IV al XIII los papas residieron en Letrán y la ceremonia de inauguración de los pontificados tuvo lugar en la basílica. Esta práctica continuó incluso después de que los Papas fueron instalados en el Vaticano.
En su homilía, el nuevo Papa quiso agradecer a los fieles de su diócesis, a sus "queridísimos sacerdotes" -hay más de mil 300 incardinados en Roma-, así como a los diáconos, a los religiosos y religiosas y a todos los laicos. "La Iglesia de Roma es heredera de una gran historia, arraigada en el testimonio de Pedro, Pablo e innumerables mártires, y tiene una misión única, bien indicada por lo que está escrito en la fachada de esta catedral: ser Mater omnium Ecclesiarum , Madre de todas las Iglesias", subrayó León XIV.
De pie ante su catedral, elogió el hecho de que la ciudad de Roma se apareciera a sus visitantes "como una casa grande, abierta y acogedora, y sobre todo como un semillero de fe".
El “difícil camino” que recorrió la diócesis bajo el papa Francisco

El nuevo jefe de la Iglesia católica también habló del "camino difícil" y "aún en curso" que ha emprendido la diócesis bajo el pontificado de Francisco. En 2023, el pontífice argentino publicó una nueva constitución modificando, en particular, el gobierno de la diócesis y fortaleciendo sus prerrogativas personales. Una reorganización territorial de la diócesis decretada el pasado octubre por el Papa Francisco, provocando aún más las críticas de un clero romano irritado por la falta de consulta y diálogo.
Sin negar la realidad “muy rica pero también muy compleja” de esta diócesis con sus fuertes disparidades sociales y económicas, el Papa León XIV expresó “el deseo y el compromiso de entrar en este vasto proyecto”. Para ello, dijo que "escuchará a todos lo máximo posible, para aprender, comprender y decidir juntos". Luego retomó una fórmula de san Agustín utilizada ya el 8 de mayo durante su primer discurso como Papa en la logia de la Basílica de San Pedro: "Cristiano contigo y para ti, obispo".
Una declaración de amor

En su homilía, León XIV destacó también "el considerable trabajo" realizado "por toda la diócesis" en la organización del Jubileo de 2025, un evento que verá a millones de peregrinos acudir a la Ciudad Eterna en este "año santo" para la Iglesia católica.
El nuevo Papa concluyó con una declaración de amor a su diócesis. Recordando las palabras del Papa Juan Pablo I al tomar posesión de la sede de Letrán en 1978, confió a los fieles de Roma: "Puedo aseguraros que os amo, que solo deseo entrar a vuestro servicio y poner a vuestra disposición todas mis pobres fuerzas, lo poco que tengo y lo poco que soy".
Excepcionalmente, la homilía del Papa León XIV fue aplaudida por los fieles reunidos en la amplia nave y por el clero sentado en el coro, entre los que había una veintena de cardenales.
Al final de la celebración, el Papa aparecerá en la logia central de la basílica para bendecir la ciudad de Roma. Luego deberá dirigirse a la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante el icono de la Virgen María Salus Populi Romani .
I.Media - Aleteia
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