San Ignacio de Loyola (1491-1556),
fundador de la Orden de los Jesuitas, encargó al Padre Jerónimo Nadal
(1507-1580) la elaboración de una Biblia ilustrada para ayudar a la gente a
profundizar en las Escrituras. Profundamente consciente del poder del aprendizaje
visual en una sociedad mayoritariamente analfabeta, Ignacio encargó a su
íntimo compañero, el padre Jerónimo Nadal (1507-1580), la creación de una
serie de escenas bíblicas ilustradas para ayudar a la meditación y la
oración. Este proyecto dio lugar a la Evangelicae Historiae
Imagines (Imágenes de la Historia Evangélica)publicada póstumamente en
1593. Más que una Biblia ilustrada convencional, era una colección de 153
grabados detallados que representaban momentos clave de los Evangelios,
cada uno cuidadosamente anotado para guiar la contemplación en línea con la
espiritualidad ignaciana. La obra de Nadal reflejaba la misión jesuita de
utilizar todos los medios, la educación, el arte y la predicación, para
acercar las almas a Cristo. Estas imágenes no eran meramente decorativas,
sino que servían como herramientas para la "composición de
lugar", un elemento central en la meditación ignaciana, ayudando a los
fieles a entrar imaginativamente en las escenas evangélicas. Las
Evangelicae Historiae Imagines se convirtieron en piedra angular de la
pedagogía y la pastoral jesuita, mezclando el arte renacentista con la
dinámica espiritualidad de una orden religiosa en rápido crecimiento,
dedicada a "encontrar a Dios en todas las cosas." Nuestra
ilustración es uno de estos 153 grabados.
Nuestra ilustración está cuidadosamente
anotada con números y letras para guiar al espectador a través de la
escena. El número 59 de la esquina superior derecha nos indica que se trata
del 59º acontecimiento de la vida de Jesús representado en la serie. Debajo,
los números romanos indican el lugar del Evangelio en el calendario
litúrgico de la época, según el Misal Romano. El título de la parte
superior, "Feria IIII post Dominicam Passionis", nos sitúa en la
Cuarta Semana después de Pascua. Las letras dentro de la imagen actúan como
clave: la "A" señala el Pórtico de Salomón, donde se desarrolla
la escena del Evangelio de hoy; la "B" destaca al grupo de
dirigentes judíos que interrogan a Jesús con las palabras: "Si tú eres
el Cristo, dínoslo claramente"; y la "E" muestra a dos
hombres que se disponen a apedrearlo, reflejando la creciente hostilidad a
la que se enfrentaba.
Nuestra lectura del Evangelio nos dice
que "Jesús paseaba por el Templo, por la columnata de Salomón".
En la historia del arte, las columnas salomónicas se refieren a columnas
que tienen una forma distintiva en espiral o retorcida, parecida a un
sacacorchos. El término procede de la creencia de que tales columnas
formaban parte originalmente del Templo de Salomón en Jerusalén. Según la
tradición, cuando Constantino construyó la antigua basílica de San Pedro en
el siglo IV, trajo columnas de Jerusalén, que se creía que procedían del
Templo de Salomón, y las colocó alrededor del altar mayor. Estas antiguas
columnas tenían forma retorcida, por lo que el estilo pasó a conocerse como
"salomónico". Aunque se discute la exactitud histórica de su
origen, la asociación se mantuvo en el arte y la arquitectura cristianos.
Cuando Gian Lorenzo Bernini diseñó el
magnífico baldaquino (dosel) sobre el altar mayor de la nueva Basílica de
San Pedro en el siglo XVII, eligió deliberadamente el diseño de la columna
salomónica en espiral para hacerse eco de esta antigua tradición, también
en referencia a la lectura del Evangelio de hoy. La decisión de Bernini no
fue meramente estética; estaba cargada de simbolismo. Las columnas
retorcidas vinculaban la nueva basílica al legado tanto del Templo de
Salomón como de la primera iglesia de Constantino en el lugar, creando una
continuidad visual y teológica. Las espirales también sugieren un
movimiento ascendente, que atrae la mirada (y por tanto el alma) hacia el
cielo. Además, la forma dinámica y fluida de las columnas encarnaba el
espíritu del Barroco, con su énfasis en el movimiento, el drama y la mezcla
del cielo y la tierra.
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