Virgen María abogada nuestra
Estamos en el mes de Mayo, mes que la Iglesia dedica a la Virgen Maria. Los cristianos católicos uno de los títulos que damos a nuestra madre es la de "abogada". ¿En que nos basamos para llamarla asi? Intentaremos explicar este título desde la Escritura y la Tradición de la Iglesia.
¿Por qué llamamos a María abogada?
María es abogada en el sentido de que ayuda, en las necesidades nuestras, de la familia, de la sociedad, del hombre. Su papel importante en la redención la sitúa en un lugar especial superior al resto de los santos que le permite ayudarnos en nuestras flaquezas y problemas. En cantidad de pasajes de las Escrituras podemos encontrar a María como abogada de la Iglesia, de los hombres, es simplemente una ayudante con la que contamos en el cielo, para nada ocupa el lugar de Cristo.
Cuando decimos que María es Abogada nuestra queremos decir que ella nos ayuda, es llamada ayudar a la Iglesia, un abogado es un intercesor, un mediador, quien aboga por otro. Tenemos en el AT ejemplo de abogados por el pueblo :
Vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo traer una silla para su madre, la cual se sentó a su diestra.
20 Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré. 1Reyes 2:19-20
Betsabé, fue abogada de su pueblo ante el Rey Salomón. Este es un claro ejemplo de que podemos tener varios abogados, no solo a Cristo, además Cristo es abogado nuestro en otro sentido que luego explicaremos.
Ester 8, 4-6 El rey tendió hacia Ester el cetro de oro. Ella se levantó, permaneció de pie en presencia del rey y dijo: "Si al rey le parece bien y quiere hacerme un favor, si lo juzga conveniente y está contento conmigo, haga revocar por escrito los documentos que Amán, hijo de Hamdatá, el agaguita, concibió y escribió para eliminar a los judíos de todas las provincias del Rey. ¿Cómo podré resistir, al ver la desgracia que se abatirá sobre mi pueblo? ¿Cómo podré ser testigo de la desaparición de mi estirpe?"
Ester intercede por su pueblo ante el rey Asuero aun arriesgando su vida para salvar a su Pueblo, esto es pues otro caso bíblico de abogar por alguien, en este caso por el pueblo de Dios. Tanto Betsabé como Ester ambas son figuras de María, ella entonces aboga por la Iglesia en sus necesidades diarias, ya lo hizó en Canaán de Galilea Juan 2:2-5, en Pentecostés Hechos 1:14 con su oración y presencia en la Iglesia naciente, y desde el cielo en la actualidad.
¿Que enseñan los Santos Padres?
Ya desde los primeros siglos se vio a Maria como "abogada" del genero humano, será San Ireneo de Lyon el primero use este titulo para relacionarlo con Eva, convirtiendo a María en abogada de Eva.
SAN IRENEO DE LYON:
“Eva había desobedecido a Dios está, María, fue inducida a obedecer a Dios para que la Virgen María quedara hecha abogada de la Virgen Eva” (Haer 1.V c XLIX)
San Efren de Siria: “El género humano…está siempre pendiente de tu patrocinio, y a ti sola te tiene por refugio y defensa por cuanto tienes la confianza con el mismo Dios. Dios te salve,
conciliadora de todo el orbe abogada amiga de pecadores” (S.Ephem Syri testim de BMV mediatione ETL an IV).
SAN GERMAN DE CONSTANTINOPLA:
“¿Quién después de tu Hijo cuida del linaje humano como tú? ¿Quién tan prontamente nos previene y nos libra de las tentaciones? ¿Quién suplicando lucha tanto a favor de los pecadores?” ( Hom In Zonam).:
SAN ROMANO"Cesad vuestras lamentaciones, yo seré vuestra abogada ante mi hijo" (Himno sobre la Natividad, II, Sources Chrétiennes , Lyon, 110, 100)
SAN BERNARDO: « Señora Nuestra, Mediadora, Abogada nuestra, reconcilianos con tu Hijo, encomiéndanos a tu Hijo, represéntanos ante tu Hijo "(De Aqueductu 7).
SAN BUENAVENTURA:
"Oh ciertamente inmensa y admirable bondad de nuestro Dios, que nos ha concedido que tú, Reina del cielo y Madre suya, fueras nuestra abogada para que puedas con tu potente intercesión obtenernos cuanto de bueno desees". (Texto citado por San Alfonso en Las Glorias de Maria).
Jesús Urones-Evangelizador católico, ReL
Vea también Cómo ser una familia provida:
34 pequeños consejos
No hay comentarios:
Publicar un comentario