Libro de la Sabiduría 2,23-24.3,1-9.
| Dios creó al hombre para que fuera incorruptible y lo hizo a imagen de su propia naturaleza, |
| pero por la envidia del demonio entró la muerte en el mundo, y los que pertenecen a él tienen que padecerla. |
| Las almas de los justos están en las manos de Dios, y no los afectará ningún tormento. |
| A los ojos de los insensatos parecían muertos; su partida de este mundo fue considerada una desgracia |
| y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. |
| A los ojos de los hombres, ellos fueron castigados, pero su esperanza estaba colmada de inmortalidad. |
| Por una leve corrección, recibirán grandes beneficios, porque Dios los puso a prueba y los encontró dignos de él. |
| Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto. |
| Por eso brillarán cuando Dios los visite, y se extenderán como chispas por los rastrojos. |
| Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor será su rey para siempre. |
| Los que confían en él comprenderán la verdad y los que le son fieles permanecerán junto a él en el amor. Porque la gracia y la misericordia son para sus elegidos. |
Salmo 34(33),2-3.16-17.18-19.
| Bendeciré al Señor en todo tiempo, |
| su alabanza estará siempre en mis labios. |
| Mi alma se gloría en el Señor: |
| que lo oigan los humildes y se alegren. |
| Los ojos del Señor miran al justo |
| y sus oídos escuchan su clamor; |
| pero el Señor rechaza a los que hacen el mal |
| para borrar su recuerdo de la tierra. |
| Cuando ellos claman, el Señor los escucha |
| y los libra de todas sus angustias. |
| El Señor está cerca del que sufre |
| y salva a los que están abatidos. |
Evangelio según San Lucas 17,7-10.
| El Señor dijó: |
| «Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: 'Ven pronto y siéntate a la mesa'? |
| ¿No le dirá más bien: 'Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después'? |
| ¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? |
| Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: 'Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber'.» |
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
![]() | Santa Hildegarda de Bingen (1098-1179) |
¡Feliz el que pone en Dios el comienzo y fin de sus obras!
| Sería mejor para ti, que te sintieras inútil y pecador y no que estuvieras en la tibieza… ya que si entendieras que eres pecador, te arrancarías a las malas acciones…. Pero eres como un viento tibio que no aporta humedad a los frutos no les da calor. |
| Eres el que empieza y no termina, rozas el bien al inicio y no te alimentas de él al finalizar. Semejante a un viento que acaricia el rostro pero no nutre el interior. ¿Es mejor un ruido vano o una obra llevada a término?... Entonces, actúa en el silencio de la humildad y no te eleves con orgullo, ya que no contará para nada el que se esfuerza por obtener un orgullo de fuego lo que desprecia cumplir en el abandono del amor. |
| Vanos y tontos, los que ponen en ellos mismos su confianza… Los que en su orgullo ponen en ellos mismos su confianza, desean parecer más sabios que sus padres y no quieren caminar según su alianza, sino que en su gran inestabilidad se dan a ellos mismo leyes según su capricho… Lo que puede parecer bueno a los hombres por un error de su espíritu, cuando no fijan intensamente su mirada en Dios y no son envueltos por el soplo del Espíritu Santo, eso irá a la muerte ya que surgió de la vana gloria. (…) |
| Feliz el que teniendo confianza en mí, pone su esperanza y el comienzo y fin de sus obras en mí, no en él. No caerá. (EDD) |


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